Moral, religión e innatismo

En función de describir una moral universal que incluyera las perspectivas de diferentes culturas, Jonathan Haidt identifica cinco sistemas morales:

1.Prevención del daño al otro

2.Reciprocidad y justicia

3.Fortalecimiento del grupo

4.Respeto por la autoridad

5.Valoración de la pureza o santidad

Según este autor, estos sistemas morales (por comunes a toda cultura) serían innatos y predisponen el aprendizaje de virtudes, luego, el contexto social define qué virtudes prevalecen sobre otras, dando lugar a las particularidades propias de cada cultura. Sin embargo, más allá de estas diferencias, el “control del egoísmo” parecería ser el común denominador que prevalece.

Así diferencia entre intuición moral y . Mientras la primera, sería inmediata y certera, el juicio, exigiría una elaboración racional para justificar (lenguaje mediante) una argumentación sobre la cual sostener aquella previa certeza intuitiva.

En clara línea con el innatismo, Haidt considera además que el vínculo entre religión y moral (quizá pasado muy de moda hoy día) tiene más raíces biológicas que históricas. Su hipótesis sostiene que la predisposición a lo religioso determinó el pasaje hacia lo gregario, lo cual equivale a afirmar que la mente religiosa puede haber sido una ventaja evolutiva en tanto favorece la integración social: las comunidades resultaban más exitosas que los individuos. Porque en efecto, la religión es un factor decisivo para la cohesión y pertenencia. La idea se conecta con los sistemas morales que valoran ciertas conductas y desprecian otras (por considerarlas impuras). Y así, estas suerte de instinto religioso daría origen a los parámetros de pertenencia grupal al servicio de la supervivencia individual y colectiva.

Aunque aún no he leído al autor (solo la reseña publicada LNOL ) la idea me parece por lo menos, sugestiva (y por supuesto, consistente con mi defensa de la dimensión espiritual de la materia). Aunque no puedo dejar de preguntarme si este retorno al innatismo (genética mediante) no es un poco excesivo. Creo que más que predisposición a lo religioso, simplemente lo que prevalece como ventaja evolutiva, es la razón. Naturalmente y aunque parezca polémico sostenerlo, la religión no es sino una consecuencia de la capacidad de razonar, de considerar que las cosas suceden por algo... y como ya se había dado cuenta Comte, es el primer paso en la búsqueda de respuestas.

Ahora bien, las consecuencias de esta concepción, ponen en tela de juicio la idea del bien como un absoluto moral en tanto el bien no sería otra cosa que superar el egoísmo individual en función del beneficio colectivo... pero complementariamente, el beneficio colectivo es en definitiva, el beneficio propio. Entonces, más que superación del egoísmo, yo diría, que la moral, así entendida sería una suerte de egoísmo inteligente. Olvidemos aquello de hacer el bien sin mirar a quien, el bien no tiene otro destino que la misma imagen que lo nos muestra el espejo. Es más, sospecho que la misma idea intuye la sabia ley del karma, con su carencia de paraísos perfectos e infiernos infinitos.

por Graciela Paula Caldeiro