El rojo cálido y claro (rojo saturno) se asemeja al amarillo medio (...) musicalmente es comparable al sonido de trompetas acompañadas de tubas. Kandinksy, Sobre lo espiritual en el arte
¿Es acaso la figura del “genio loco” un injusto estereotipo? Hay cierto aire de leyenda en el desequilibrio mental de personalidades extremadamente talentosas, los ejemplos son míticos: desde el sensual Kandinsky con sus colores sonoros (padecía “sinestesia”cierta afección en la cual los estimulos correspondientes a un sentido son captados por otro diferente) hasta la irreverencia musical de Mozart y el abstracto John Nash, el matemático esquizofrénico homenajeado en “Una mente brillante”.
Un artículo publicado en el Suplemento ADN de La Nación afirma que existiría cierto sustento científico que avalaría la idea de que la creatividad desbordante podría estar acompañada de ciertos desequilibrios metales. En efecto, las personalidades muy creativas a menudo presentan síntomas de bipolaridad, melanconlía o conductas autodestructivas.
El artículo sin embargo, abre su paraguas: tener una percepción distorsionada de la realidad no es requisito indispensable para la creatividad, pero... pero... pareciera ser que las pesronas con estos rasgos (creativas, geniales, talentosas...) tienden a ser más inestables anímicamente que el resto de los simples mortales.
Me pregunto sin embargo si no será este elogio de la irracionalidad, esta celebración de la locura, una excepción hiperbólica y parcial en donde aún no están determinadas causas y consecuencias. ¿Son geniales por estar un poco locos? ¿O la propia genialidad es la que los lleva a la incompresión y a la locura?